viernes, 13 de febrero de 2009






Bueno es el hablar con poetas que de repente ya no lo son y son amigos, personas que hablan de futuro, de vocaciones perdidas, y discuten si es mejor o peor remover el café en la cafetera o dejarlo como está cuando sale hirviendo de dentro, y celebran la idea arriesgada de la leche en la cafetera y generosamente ofrecen viandas y bebercios los anfitriones, y se recuerda por turnos, y se batallea sin venir a cuento y todo, paradójicamente viene a cuento esa tarde. Y que òscar diga, "venid al estudio" y que faby nos diga: "siempre hace eso" con acento de su paisito donde todas las "cés" son "eses" y todos vayamos a ver como de una caja surgen pinturas, vocetos, sueños... y después, con la mano en un cuadro, dice: así pinto yo, y no sólo es pintura, porque mi mano recorre lo que los ojos no tocan y siente la piel del color y le encuentra sentido al envés de la mano. El tren de vuelta a casa sabe a gloria, y nunca supe lo que era la gloria...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ventu, es una alegría para mi, contar con tu amistad...

Que sepas que te queremos!!!

Nos vemos pronto.
Besos para ti y para Eli.

Fabi.

Ventura Camacho dijo...

Ole mi Fabi! leo lo tuyo y lo doblo. un beso!