Entre lo bello y lo triste en casa de Yasunari no se hacían distinciones. Así lo asumieron desde el principio y así, consecuentemente, sucedieron los acontecimientos. El amor les abandonó y se quedaron por primera vez a solas. No hubo reproches ni sexo desde entonces. En eso eran muy estrictos.
1 comentario:
hola ventu, que imagen de portada, amigo, hermosa...una amiga hace tiempo me habló de este novelista, incluso creo que de esta novela.
"que maneras más curiosas de recordar tiene uno"...
abrazos, pepe
Publicar un comentario