Es así que otras aguas se presienten
azules, más allá, volviendo el Cabo,
y en los acantilados amanecen
palomas y zureos,
sirenas nuevas,
que desde el farallón de la esperanza
pueblan el aire.
Sobre el puente los hombres aparejan.
De espaldas a la Isleta
promete el horizonte
con la luz lisas y pargos.
Pero es tarde en la orilla. Los escollos
amurallan los últimos deseos
y es tarde en la Bahía
para el que yace y sueña,
para el que se quedó del lado de la piedra.
Aquí, de tanto mar, de tanto cielo,
tanta espalda alejándose,
se han extraviado los ojos y las manos
y sólo huele a pueblo vacío con el alba,
a ruinas de arena,
a luz debilitada.
La nube permanece. Las palabras
La nube permanece. Las palabras
sobran ahora que el dolor levita,
orza a estribor y pasa.
Es tarde y en tu espalda florecen los pañuelos.
Es así que el amor, el viejo amor,
Es así que el amor, el viejo amor,
el pobre amor tan viejo, tan torpe, tan cansado,
mira hacia el mar, entorna los postigos
y se tiende y reposa.
de Troppo Mare
1 comentario:
esto tiene truco...jejejeje
de nuevo sintonía mágica ENTRE LUGARES, PERSONAJES, REFERENCIAS, ALUSIONES....
este egea* me inquieta, me alumbra, me DESAUTOMATIZA, me rebela, me angustia, me provoca...
visité aquella isleta en junio, por esta foto.... GENIAL
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