viernes, 30 de mayo de 2008

Autofrankestein


Es curioso como nos reconstruimos. Como, cuando la edad nos despedaza (no estoy hablando de sentirse viejo) nos hace seres fragmentarios, nos reconstruimos y cambiamos las piezas de orden y lugar. A nadie se le escapa que es algo vieja ya esta imagen. Yo llevo años construyendo lo que he venido a llamar mi autofrankestein, es decir, intentar revivirme en otro cuerpo pero con la salvedad de que las piezas que me compongan sean mías: es como lo de la leche enriquecida con calcio, que primero se lo quitas y luego se lo añades. No sé si se habían fijado en ese detalle...

Por cierto el de la foto es Kiko Veneno, que interpretaba en La Bola de Cristal a un optimisma Frankestein y cantaba aquello de:

Será por mi mirada,
será por mi estatura,
o por mi traje de cura...
¡Me siento tan feliz!


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