viernes, 6 de junio de 2008

Geometría aplicada al olvido ...

  1. [uno]
    Ayer tuve dos encuentros con la muerte. Por una extraña casualidad acabamos cerca del Cementerio de Granada y decidimos entrar a verlo. Se Los cementerios tienen cierto interés histórico que me llama la atención. Se crea una conexión extraña cuando te paras frente a las tumbas de personajes históricos. Estuvimos poco tiempo y no dio tiempo a grandes cosas, lo justo para ver a Ángel Ganivet y a Melchor Fernández Almagro, melchorito, gran amigo de Lorca con el que mantuvo una gran relación epistolar. Precisamente en una carta a Fernández Almagro vemos un Lorca diferente a la imagen que de él se tiene. Escribe:

Ahora quisiera resolver la Mariana Pineda ya que el cabrón de Martínez Sierra se ha portado como tal. Pero Martínez Sierra ignora mi fantasía. No sabe él, la que se ha echado encima conmigo.Cabrón.


Me encanta leer las cartas de los grandes escritores y descubrir que eran humanos.


[dos]


El segundo encuentro del día con la muerte no fue tan agradable porque era la tristeza de una amiga. Es curioso como hasta la muerte, que nos iguala, tiene diferentes perspectivas desde donde acercarse, la plácida, la histórica, la dolorosa, la herida.

Me acuerdo de algo que escribí no hace mucho:


Nos interesaba la muerte como concepto.
Discutíamos sobre la delimitación de sus márgenes,
- lo anterior y posterior al hecho en si del duelo y la ausencia -,
y una vez admitida su condición de a priori
fotografiábamos la geografía de lo innombrado,
todo lo que sobre la piel deja marcas de frontera
matices de área compartida,
conjuntos vacíos donde rellenar los huecos
con nuestras nociones insuficientes
de geometría aplicada al olvido.

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