Injurias

No creo que utilizar una columna de opinión en un periódico para lidiar con un asunto personal esté bien. Luis García Montero lo hizo, y eso le ha valido ahora una condena a pagar una multa por injurias. Y la verdad es que el profesor injuriado, compañero de departamento de Montero, debería estar haciendo cualquier cosa menos dar clase y creo, después de haber seguido la noticia y escuchado varias versiones, que se merecía las injurias, el calentón, cualquier pérdida de papeles. Me han venido a la cabeza los primeros días de doctorado, cuando entre los alumnos empiezan a circular los dimes y diretes de tal o cual profesor. Con el profesor Fortes sólo una persona quiso matricularse en su asignaura. Me consta que fue muy amable con ella pero que su intervención académica se limitó a hazme un trabajo y poco más. Entre los alumnos de Hispánicas eran un clamor las barbaridades que el tal profesor Fortes sacaba por la boca, abusando de una posición privilegiada que no debería utilizarse para la antidoctrina, sino para la educación. Insultos y menosprecios a poetas españoles y faltas personales a Luis, a su familia, a su mujer.... Por lo visto, García Montero aguantó estos ataques durante mucho tiempo hasta que, en una reunión de Departamento, no pudo más y dijo lo que dijo. Hace poco se celebró el juicio y ayer salió la sentencia. García Montero ha decidido dejar la docencia y abandonará la Universidad el año que viene. Yo he sido alumno suyo y puedo asegurar que es una gran pérdida. Eran clases de amar la poesía. Hace un rato empecé a escribir una entrada sobre mi experiencia personal con García Montero que no he acabado. Quizás luego, o mañana, o nunca. Durante el día de hoy me han llegado muchos correos de amigos de Granada que se han movilizado para apoyar al poeta. Yo desde aquí me sumo a ellos. Os invito a entrar en:

http://www.apoyoaluisgarciamontero.blogspot.com/

También os invito a que sigáis las noticias desde su inicio.

Todavía no logro entender que las cosas hayan ido así... Qué estúpida hacemos la vida en ocasiones.