lunes, 12 de enero de 2009


Fin de semana en Port Lligat, entre Cadaqués y el Cap de Creus. Es el lugar al que recurrimos para polarizar nuestras corrientes internas cuando las corrientes se pierden, se dispersan, se desorientan. Cuando el bueno del señor Dalí padre agotó su paciencia y echó de casa al joven Salvador, éste compró una barraca de pescadores en la Bahía de Port Lligat a aproximadamente 1 kilómetro del pueblo de Cadaqués, donde la familia tenía una casa. Con el tiempo fue comprando las casas de alrededor hasta hacerse una gran casa museo diseñada por él mismo y que se puede visitar en la actualidad. Por suerte cerrada en invierno, lo que mantiene lejos a los turistas. Apenas nadie en la Bahía. Fin de semana de habla y silencios, de todo muy lento. Port Lligat, Cadaqués, Port de la Selva, Figueres...

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