lunes, 12 de octubre de 2009

yukio...

las diez y cincuenta minutos de la mañana del veinticinco de noviembre de 1970, Yukio Mishima, acompañado por cuatro cadetes de su Sociedad del Escudo, uno de ellos aparentemente su último amante, Masakaatsu Morita, fueron a visitar al comandante de la Fuerza de Defensa de Japón.

A una señal suya los cadetes tomaron como rehén al jefe mientras Mishima exigía que el regimiento núm. 32 se reuniera en el patio para escuchar una arenga. Antes de las 12 del día salió al balcón e invitó a los soldados a unirse a su causa y a levantarse contra un sistema, la democracia japonesa, que había privado a la nación de su ejercicio y su alma en la figura simbólica del emperador-dios. Los silbidos y las burlas de los ochocientos soldados sólo le permitieron hablar siete minutos. De regreso a la oficina del comandante prisionero, se hizo el seppuku introduciéndose una pequeña espada en el costado izquierdo que luego bajó por el abdomen. A una señal de Mishima, Morita alcanzó a darle dos golpes en el cuello, pero la cabeza no calló. Entonces otro de los cadetes, Furu-Koga, le quitó la espada de las manos y decapitó a Mishima. Morita se arrodilló, se clavó la espada en el vientre y Furu-Koga, de un solo golpe maestro, le quitó la cabeza. Terminado el incidente, los dos estudiantes cadetes sobrevivientes pusieron las cabezas sobre sus cuellos y se inclinaron ante ellas con las manos juntas. Quitaron luego la mordaza al comandante y le permitieron inclinarse también. Luego rompieron a llorar. más...

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