Redudando que es gerundio.

Los correos de Stella son siempre entrañables. Tenemos la presentación del libro a tiro. A los dos nos hace mucha ilusión. Y esas cosas que comentaba ayer sobre el verdadero valor de las cosas, esos dramatismos que me entran y que no sé administrar, pierden su importancia. Entradas como ésta en el blog de Sopa de Poetas van en la línea de lo hablado. Hacer cosas con gente así es lo único válido en estos momentos. Y Mariano, en la sombra, preparando lo del 28 con cariño. Es un currante. Soporta, por ahora, mi dejadez.