Último día de año en Montevideo.

Después del curso sábatico 2005-2006 , recién llegado a Granada, no he podido levantar cabeza. Desde entonces trabajar siempre ha sido una condena, aunque mi trabajo me guste y sea vocacional - no creo que haga falta aclarar a estas alturas que un educador no trabaja por dinero (ya nos gustaría!). Todo esto viene a cuento de que me encontraba yo en mi puesto de trabajo el ultimo día del año envidiando a todo aquel que se disponía a despedirse del 2007 en familia, con amigos o solo (pero eso sí, sin trabajar), cuando abro el correo y me encuentro un email de Lucía Galeano. Precioso nombre y evocador apellido literario. Me escribe pidiéndome si puedo decirle dónde poder comprar mi "De Nagasaki a Novosibirsk" porque escuchó los poemas en mi blog y le gustaron. Yo soy de esos escribidores que le dan mucha importancia a estas cosas! ¡¿Cómo una persona desde Uruguay puede entrar en mi blog y llegar a interesarse por lo que escribo?! Todavía no salgo del asombro. ¿Quién dijo que Internet era el demonio? Ya mismito sale un libro para Montevideo. Buen viaje!