del duende a la poesía

El viernes tuvimos una sesión de intercambio poético. Era dentro del Taller de Poesía de Ana Toledano y se trataba de hablar de la poesía que nos había influído y leer algo nuestro. Al final sólo estábamos Ana, Ángela, Verónica, Julia y yo. Se creó un diálogo abierto muy enriquecedor que me hizo disfrutar de la poesía sin artificio, sin liftings ni estiramientos, ya me entienden.

Le regalé un Nagasibirsk a Julia, que resulta que es rusa y que nació cerca de Irkutsk. Yo hice un viaje literario y ella ha hecho ese viaje montones de veces, en un tren no para turistas, me dice. Todo un acontecimiento. Yo estaba encantado de que alguien que ha hecho ese recorrido que yo sólo imagino lea el libro y se comprometa a darme su opinión y si además ella dice frases como suena bien a la oreja rusa... pues todo funciona correctamente...

Y después me fuí corriendo para la Peña La Platería que era el último día del curso. Bailó Alba Heredia, con 13 años que traducidos al arte flamenco son como 30 o más. Impresionante la niña!