domingo, 16 de noviembre de 2008

Ayer en Sant Cugat!

Lo de ayer fue un poco raro. Me dejó frío. Bien, porque me hacía ilusión, pero algo frío. Yo es que todavía no le he perdido el respeto a la poesía. Y mucho menos a los escenarios. Cada vez que leo por encima de los que escuchan me sobreviene el vértigo. Tengo que aprender a leer para abajo. Roger me aconseja que piense en alguien para quien quiera leer, una imagen amable, algo así como el público ideal. El consejo llegaba tarde para ayer y con tiempo para el futuro. Me puse nervioso y no supe explicar lo que había pensado, minutos antes, que explicaría: lo de el porqué de los poemas, el sur, barcelona, los cambios vitales, la búsqueda de la verdad...me hice un lío... El público estaba sentado muy lejos del escenario, no les veía la cara... Nosotros, los poetas participantes, nos habíamos conocido en el mismo momento de subir al escenario y los músicos estaban a nuestra espalda. Otro planteamiento escénico hubiera hecho el acto más cercano: público cerca, músicos visibles, nosotros sin escenarios... Sólo podíamos leer dos poemas y eso es complicado, como que el cuerpo casi no ha acabado de arrancar...pero como experiencia ahí está. Me sigue gustando esto de jugar a ser poeta....lo echaba de menos! Tengo que aprender a leer en público, concluyo. Se buscan profesores. Razón aquí.



3 comentarios:

Aurora Garrido dijo...

Hola Ventu!
a todos nos toca siempre aprender. Cierto?
Tema profesores te dejo:

http://www.escoladescriptura.org/web/continguts/ca/apartats/menuprincipal/els_estudis/Oralitat/index.html

igual me apunte en enero!
suerte.

Lucía.uy dijo...

......a pesar de tu distancia desde lo alto de ese escenario, tu voz emitió los mágicos sonidos de tu poesía; no se necesitan profesores,no hay razones allí.

un abrazo, Ventura.

Lucía

Ventura Camacho dijo...

Aurora, gracias por el enlace...tiene buena pinta...

Lucía... tú sí que enseñas!

abrazos