Manos y generaciones.

Cenamos al aire libre. Me siento al lado del padre de Òscar. No puedo evitar mirarle las manos. recuerdo ahora la entrada que en el blog escribió òscar sobre esas mismas manos. Mi mirada encuadra un primer plano de las manos del padre y en diagonal la imagen difusa del hijo. Me da vergüenza levantarme a buscar la cámara. Ahora me arrepiento. Hubiera sido una buena foto. Aunque la foto de mi mirada existió y fue buena en su preciso momento. Eso debería bastarme. / Sopla una brisa de atardecer y el padre de òscar anuncia la llegada de la "marinada". Me fascinan las predicciones metereológicas de los hombres de campo. Acierta. Empieza a soplar la marinada. Conecto con mi tío en el pueblo. Él miraba las estrellas y predecía el tiempo. Acertaba también. Curiosamente Òscar había hecho la misma predicción la tarde anterior. Acertó de igual modo. Generaciones.