Salimos con Curro a ver atardecer. Desde el Tibidabo una nube majestuosa gestaba una tormenta muy al estilo de Mordor. Esperar con la cámara los relámpagos, que se iluminaran sus entrañas. No saber, no conocer la cámara, no dominar la técnica. Salir fotográficamente derrotado y no.
6 comentarios:
Pues tiene mérito quedarse a intentar fotografiar los relámpagos. Yo hubiera salido corriendo despavorida.
la verdad es que la tormenta estaba lejos, a varios kilómetros...Yo de valiento soy poco jeje
por si te consuela, el otro día, -no sé si era la misma nube- estuve intentando pillar los relámpagos y no acerté ni uno...
iba a contratiempo, daba risa.
gajes del ofisio, primo.
besicos
pepe
me consuela, pepico mío...y me da que pensar: hay que seguir aprendiendo! besos
Yo he tardado 2 años en conseguir la foto que tengo en mi blog. Menú: ELEMENTOS
Bueno!!!, 2 años en encontrarla 3 minutos en conseguirla.
Pero bueno viendo el camino que llevas, lo mismo en la próxima tormenta lo consigues.
Lo que hace falta es la "Tormenta perfecta", JA, JA
Un abrazo
Daniiii! qué ilusión un comentario tuyo por aquí! Me alegra mucho. Vi tu foto de la tormenta. Espectacular.
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