viernes, 17 de junio de 2011

#1

 Juan Carlos Rodríguez fue profesor mío en el Doctorado sobre Generación del 27 que empecé en Granada. Fue discípulo de Althusser, sin ir más lejos, y junto a a otros intelectuales fundaron la Célula Gramsci vinculada a la Universidad de Granada. Más tarde sería el ideólogo de La Otra Sentimentalidad (Egea, Montero, Salvador, etc).  La Norma Literaria es un libro revelador, de una visión marxista de la literatura. De este libro extraigo algunas piezas del puzzle que irán surgiendo. Su visión de la historia de la literatura es, cuanto menos, interesante. Por supuesto, y como está mandado en terrenos literarios, tiene sus detractores. Esa es la gracia.

Dejo aquí algo de la wikipedia:


El marxismo y los estudios literarios

La crítica literaria marxista se ha consagrado a explicar la influencia de razones económicas en la literatura y a señalar cómo esta debía ayudar en el camino hacia el socialismo. Sus figuras más relevantes son Gramsci, Lukács, Goldmann, Adorno, Althusser, Williams, Macherey y Galvano della Volpe, que, aunque se diferencian entre sí de forma notable, comparten la misma preocupación por los problemas generales de una teoría del arte: el juicio estético debe relacionarse con el mundo social e histórico, que proporciona la matriz de las significaciones. El valor estético no puede ser aprehendido sino en relación con la dimensión social del texto.
El precepto del realismo socialista según el cual la literatura debería reflejar la realidad y mostrar ciertas actitudes políticas, está profundamente arraigado en la crítica marxista. Esta teoría es uno de los argumentos con los que la crítica marxista hizo frente a las teorías formalistas. La idea de que el arte es reflejo de la estructura social aparece en numerosos textos marxistas y recibió su mejor formulación en las obras de Lúkacs.


Juan Carlos Rodríguez: La otra sentimentalidad por kinburger

4 comentarios:

Antuan dijo...

Contrapunto a vuela pluma:

Admiro a J.C. Rodríguez, pero no a sus seguidores teóricos. Nada pueden hacer con su visión social con Borges, Dante, Rimbaud, Céline y tantos otros. Pareciera que la literatura, la escultura o la pintura son solo pretextos para probar la lucha de clases. Los estudié para más tarde quedar solo con un poso e ir más allá, a lo único sustancial, la forma, sí muy retrógrado pero para mí la clave después de tantos años. Así lo disfruto mejor el libro.

La misma idea la defienden Jordi Llovet en 'Adéu a la Universitat' y el monstruo de la Filología, Francisco Rico, en sus memorables libros. Es lo que permanece: el texto en su pureza. Semiótica, sociología y estudios psicológicos o de género (palabro infernal) son minucias y contingencias.

Toma rollo patatero, Ventu.

Abrazos.

Ventura Camacho dijo...

Antuán, no no estoy preparado para estos debates tuyos jejeje decirte que de rollo naá de naaá, me encanta. Yo quedé deslumbrado ante algunas de sus clases magistrales, pero luego, como todo, vuelve a su sitio y me quedo con el lado emociona. Me interesaba la idea de no separar la obra del contexto del autor, sus condicionantes, el inconsciente colectivo, todo lo que nos da forma y condiciona a escribir. Recuperaré estos días sus apuntes para refrescar la memoria. abrazo

òscar dijo...

jopeta, cuánto saben estos tíos. chist, que yo tomo coca-cola con ellos (vosotros), eh, cuidao, que soy tonto pero de amigos teta...

guapos sois, leches...

Ventura Camacho dijo...

jajaja si te juntas con los pájaros de China y con el comitñe de bueyes sabios, esos sí que saben cosas!!!!Antuan es un sabio de los grandes. Otro buey, o un mulo más bien.