martes, 3 de junio de 2008

consecuencias...

Cuando uno decide darle la espalda al mar, sea por las razones que sean, debe asumir con valentía las consecuencias, de lo contrario se expone a perder toda credibilidad ante los elementos. Almuñecar.

5 comentarios:

Frustrada anónima dijo...

Vale, pero aún te queda el mediterráneo... ó no?

Anónimo dijo...

eso es lo que iba a decir
dicen que por allá arriba también hay mar, no?
o lo han vendido ya?
jejejeje

Lucía.uy dijo...

"nunca sabré qué espero del mar
ni qué conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago
y sólo el mar puede salvarme"

abrazotes, Lucía.

fiorella dijo...

Al mar nunca le daría la espalda,si a la ciudad.Por el mar se llega, se va hacia....Un beso y como me gustan estos instantes de tu mirada.

Ventura Camacho dijo...

La verdad e sque no creo que eche de menos el mar en Barcelona, sobre todo, cuando recupere mi vieja afición de pasear por el centro y acabar siempre frente al mar: Eso es algo que le falta a Granada para ser casi perfecta... estéticamente hablando...

Lucía, en esos paseos es el mar el que salva, ciertamente...

saludos a todos