jueves, 18 de septiembre de 2008

si es que soy un...cateto



Hace un rato he hablado con Carmen. Hacía tiempo que no nos oíamos las voces. Puesta al día de alegrías y cansancios. Yo es que no escribo, Carmen -le cuento. Y ella que sí escribe y bien escrito. Me da a elegir entre dos mínimas. Elijo la primera. Pepe, al fondo, en segundas voces, me manda al purgatorio y sale volando con su Mehari. Y es que tiene razón: allá estoy por encima del sesenta mil, esperando. Carmen dice que las entradas del blog del metro y de la ciudad las pongo porque soy un cateto. Será verdad? Y es curioso verse en el espejo, proyectando imágenes a quien me lee. Cateto, me repito, como su Eva underground en Arrojada.


Eva entra en la tierra removida

caliente es el aliento de los trenes

se pierde entre la mole de mortales.(pág.19)


Es algo así, lo que uno siente al volver a la ciudad de la que un día salió quizás huyendo de esa mole de mortales. Sentirme cateto es algo que me agrada. Estoy redescubriendo la ciudad en la que he vivido treinta años y vuelvo tres después. Es curioso, cateto, en geometría, es cualquiera de los dos lados menores de un triangulo rectángulo. Yo soy cualquiera de esos dos lados menores.

3 comentarios:

Ventura Camacho dijo...

Que sí, Carmen, que ya sé que tú me ves como un lorca recién llegado a Nueva York...

soperos dijo...

me apunto al catetismo camachil!!!

Podríamos hacer un party line un día... me hubiera gustado marujear vuestra conversación... y el eco de mehari-man de fondo... un gozo pal body serrano, seguro...

besos y abrazos, amigo,

mariano

Ventura Camacho dijo...

abrasos mariano! ese partyline promete