viernes, 10 de octubre de 2008

Encuentros (y poesía) en el Ateneu Barcelonés ...


Al acabar se lo comenté: los grandes poetas, las grandes poetas, me suelen defraudar cuando les oigo recitar sus versos. Me gustan más dentro de los libros, donde son más ellos y más míos a la vez, porque así, de cerca, la sobriedad y el saber estar poético me acaba suspendiendo en una nota lánguida, uniforme, que sólo en ocasiones repunta y enseña los dientes. Voy a verlos porque todavía queda en mí restos del idólatra que fuí, en aquella época donde los poetas precedían a sus obras, y el gesto poético era casi tan importante como que alguien abra una ventana en una sala con exceso de calor. Ayer estuve en el Ateneu de Barcelona para ver/oír lo que en un principio era un cartel poético de primera (seis poetas seis) y acabó siendo La Maillard y los demás... Leían Antonio Colinas, Pere Rovira, Chantal Maillard, Joaquim Horta, Manuel Rivas y María Victoria Atencia, presentados por otro poeta y profesor: Jordi Virallonga. Sería injusto si dijera que no me gustaron. Mentiría y mentir a sabiendas es de malas personas. Todos de sobrada calidad, vaya éso dice la crítica. A mi me gustó el dominio del ritmo de Chantal Maillard que leyó magistralmente algunos poemas de su libro Hilos. Sin embargo tan seria, tan fría, no esbozó ni siquiera una sonrisa... Me fascinó saber que María Victoria Atencia fuera una de las primeras mujeres piloto del Estado español, miren ustedes qué cosas. Pepe, Óscar y yo nos miramos con sorpresa. Ah, no lo he dicho! Estaba yo sentado esperando que empezara el acto cuando aparecen dos de las tres patas de Sopa de Poetes [Òscar y Pepe] con Estela, amiga, y sin Mariano, amigo. Abrazos y alegrías del encuentro. Minutos antes me estaba preguntando si vendrían o no. Volviendo a la lectura., me emocionó también el parkinson de Joaquim Horta, que se excusaba al no poder pasar con facilidad los folios donde tenía escrito largos poemas, y hondos recuerdos de su amada esposa fallecida sólo hace unos meses. Tambien Pere Rovira se mostró enamorado de su esposa y hablaba de caballos junto al Delta del Ebro. Sólo Manuel Rivas, autor además de La Lengua de las mariposas, una de mis historias y películas preferidas, se saltó el protocolo y le dio por soplar una caracola.



Pero al margen de la poesía, sin duda, lo mejorcito de la tarde/noche fue conocer a Antonio Ezpeleta. Una de esas personas con la que a los dos minutos de hablar con ella parece que la conozcas desde hace décadas. A mi los soperos me han hablado mucho de él, de su gran conocimiento literario, no obstante ha sido profesor de Mariano y ahora lo es de Miguel, y él sigue mi trayectoría a través de este blog, que a veces lee, a primera hora de la mañana. ¿Cómo va la pintura del piso? me pregunta, y éso demuestra que en fecto, lee este blog. Yo contraataco con algunos datos biográficos suyos y los dos nos damos por satisfechos. Antonio, si lees ésto dejo aquí mi admiración por los buenos profesores como tú, los que pueden hacer cambiar el curso de la vida de alguno o alguna de sus alumnos. Eso es lo que quiero hacer yo con mi vida. Apadríname, amigo, guíame por el buen camino.




Nota: Cuelgo aquí algunas fotos sacadas de la web del ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) que organizaban el acto. En las que sale el público asistete, si os fijáis, al final hay tres monos sentados junto a Estela y probablemente detrás el amigo Ezpeleta. Podéis leer lo que cuentan en la web sobre el evento.



Mª Victoria Atencia





Jordi Virallonga (izq.) y Antonio Colinas




Joaquim Horta



Chantall Maillard




Manuel Rivas





Pere Rovira




6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué envidia, Ventura.
Yo he estudiado mucho a Victoria Atencia y a Antonio Colinas y me hubiera encantado verlos.
A María Victoria Atencia la vi aquí, en Granada, cuando se dedicó el Festival de poesía a Elena Martín Vivaldi de la que ella es una gran admiradora.
Además es un pedazo de traductora y una mujer moderna en muchos sentidos.
Lo dicho, que me hubiera encantado estar allí, aunque es cierto que a veces los actos de los grandes resultan un poco fríos y distantes (no como nuestras lecturas de la Senda, jaja).

Anónimo dijo...

Joé cómo te pasas, Ventura. Uno va a estos sitios, vuestros hogares cibernéticos, a aprender, a mirar gratis el taller de los inventores de palabras y de ficciones muy verdaderas. Gracias a ti, de verdad.

Abrazos y suerte y el lunes más.

Antonio.

soperos dijo...

ventu, como siempre encontrarte después de granada, en barna o en cualquier otro sitio, es una soprpresa y un regalote. y el rato fué muy gustoso. los soperos, con antonio, contigo, vamos ensanchando nuestra suerte.

gracias, amigo!

pepe

soperos dijo...

querido ventu,
no sé por qué narices encontrarte siempre es una celebración ;)
y a ezpeleta, por supuesto, uno de esos profes malos a cagar ;P
y a antonio r, sabio de verdad... etcétera...

y compartir con pepe y con mariano (aunque no vino siempre está), con estela, con todos vosotros...

besos,
òscar.

Ventura Camacho dijo...

Amiga Tere,

también vi yo por primera vez a Atencia en Granada, en el 1er festival de Poesía de Granada - precisamente el año qeu decidimos que algún día viviríamos en Granada. Y así fue... E scurioso porque puede parecer que las personas mayores no son modernas... y Atencia lo fue, y mucho...y lo seguirá siendo...

Pepe, Antonio, Óscar... encuentros placenteros que espero se repitan pronto

Silvia Gallego dijo...

ME alegra sentirte "en faena", en estas LIDES LITERARIAS que tanto nos apasionan...

Me uno a tu opinión sobre los grandes actos -más sociales que literarios- y a la idea sobre los BUENOS PROFES¡¡¡

Te mandaré algunas vitolas porque han venido 2 buenos amigos y vendrá otro, GENIALES¡¡qué voy a decir.

sonríe y haz poesía con lo que te ocupa cada día, que fluya lo que ERES
(MI blog vuelve a tomar fuelle).
VICTORIA ATENCIA... yo en cc, YO TB antes época de MITOS¡¡¡
mañana CABALLERO BONALD aquí, guauu