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miércoles, 30 de abril de 2014
sábado, 28 de enero de 2012
El durante
Un vídeo de Mariel Manrique nos deja ya sin aliento. Eso es nada más empezar. Mariel tiene un corazón, allá en la Argentina, pegado al de Pepe. Su prólogo del libro - como diría Laia López Manrique - es un libro por si solo. Abrasador. Òscar sabe presentar. Admiro su saber hacer. Habla MAriano Martínez, editor de Rúbrica Ediciones. amigo. Se emociona con las palabras de Mariel y me gusta verle así. De Mariano envidio su saber poético. Òscar explica sus ilustraciones golpeando el puño cerrado sobre la palma de la mano. La poesía se incrusta en la carne, como una prótesis. Laia López toma el relevo y deja sobre el asombro su personal despiece del libro. Un libro sale del cuadro como el ahogado que reflota. Finalmente, habla Pepe y dice ternuras. Se habla del dolor y una rueda de preguntas acaba en un pica-pica de encuentros y reencuentros. Los Antonio's, Anay, Marta, Stella, Xavi, Rocío, Encarna, Miguel, entre otros muchos familiares y amigos de Pepe. Anay me habla de su libro. Nos ponemos al día. Comparto con ella la visión de la poesía. Así sí, acordamos, ésto es la sencillez.
domingo, 11 de abril de 2010
Uno trabaja cinco mirando ...
Así funcionan algunas cosas: uno trabaja (mariano) y cinco miran a quien trabaja (òscar, pepe, Stella, faby y un servidor). Quedé con Mariano para trabajar en la maquetación de LOS TRES RÍOS DE KISO. Fuimos a casa de Stella y finalmente estuvimos (casi) todos: Sopa de Poetes y cercanías. Me gusta EL Prat porque es un sitio donde todavía te encuentras a gente por la calle y puedes pararte (en el caso de que quieras hacerlo) a charlar un rato. Mariano se puso a componer el librillo, a buscar la tipografía adecuada, a preparar las imágénes. La cosa se fue alargando más de lo que pensábamos por la buena fe de Mariano que quería dejarlo todo bien listo para enviarlo a Granada. Le estoy muy agradecido porque después de varios días de mucho trabajo se pasa toda la tarde delante del ordenador de nuevo. Mientras mariano trabaja nosotros ejercemos de transistor y amenizamos su trabajo con una buena colección de risas, idioteces y grandes anécdotas de pepe. Òscar se resiste a desvelar nada sobre la película que está haciendo - eso sí, el cartel promocional ya lo podéis ver en el blog de Sopa de Poetes -. Mucha risa siempre que nos juntamos y éso es muy terapéutico. En el blog de Sopa también hubo crónicas del encuentro: 1 y 2.
sábado, 29 de noviembre de 2008
Minimás (ni menos que Carmen)

[JUEVES] 1. Hay un filtro pequeño entre las cosas que importan y las que no. Son las ganas de importarme lo que me mueve últimamente. 2. Llegar a casa de trabajar me importa. Sobre todo si vuelvo tarde, ya muy noche, y hace frío de enfado, de pagar la rabia con los zapatos, de malgastar la condición de transeúnte. Uno vuelve a lo que ha marcado como suyo, con trazo y rastro personal. Entro uterinamente en casa, siento un alivio de placenta, de líquido amniótico. 3. He enseñado al buzón de la entrada a servir de puente entre lo que viene de fuera y lo que está ya dentro. Antes de entrar me detiene y me alarga un sobre trianero. Sonrío. Sabes que viene del sur, dice cómplice. Nos ha pasado en todo el día por casa, añade y me acusa. SAL, SED, SÍ, SOL: SUR leo al abrir el paquete y encontrarme el último libro de Carmen Camacho: Minimás. Sí, viene del sur. 4. La dedicatoria emociona porque te sabes unido por la poesía con la gente a la que quieres o que quieres a la gente con la que la poesía te ha unido, o que la poesía de la gente que has conocido te emociona o que deaseas emocionar a la poesía con la gente... 5. Muchas gracias Carmen. Viva tú y tu generosidad. [VIERNES]. 6. Una vez hablé con Mario Cuenca sobre la fortuna de los que leemos en el metro o en el autobús. 7. Leo a saltos al día siguiente las minimás. Se presta al desorden. Invita al invento. Sin embargo a medida que me desordeno encuentro orden y criterio en la selección de las minimás. 8. Ramón Gómez de la Serna dijo aquello de Como daba besos lentos duraban más sus amores. 9. Hay mucho de greguería en las minimás. Al pot petit hi ha la bona comfitura [en el bote pequeño está la buena confitura].
9. Creo que a medida que leo me doy cuenta de que quizás este es el libro que más me acerca a la autora. Es un libro tormenta, porque Carmen es mi amiga climatológica. Mujer relámpago, que vive en la frase, su patria chica desde donde sueña lo pequeño y lo grande, desde donde dice, grita, oculta, intuye y exhibe. 10. Después del relámpago el trueno. 11. Contamos los segundos que distancian el relámpago del trueno y calculamos la cercanía de la lluvia. 12. Después del trueno la tormenta. 13. En las minimás pasa un poco eso: a veces la lluvia tarda pocos segundos en aparecer, pasa mojándolo todo, dejando la marca de humedad en la tarde, el olor de las calles que renacen. Otras minimás llueven durante toda la mañana y cuando escampa, la alegría es más alegría. 14. Hay tormentas eléctricas, como en la frase TENGO UNAS GANAS PRECIOSAS DE LLORAR. 15. Me suenan algunas minimás que hago más mías porque se las he escuchado decir, porque se las he leído en algún correo electronico. 16. En la página 43 salgo yo. 17. Mando un SMS dándole las gracias del envío. Le anuncio que voy para El Prat proque he quedado con nuestro amigo común: Mariano el Grande. 18. Le enseño el libro, todavía caliente, a Mariano. Ahora lo celebramos juntos, en Ona Nuit, un bar donde quizás montemos alguna lectura en el futuro. 19. Me gusta el Mariano de hoy: cercano y hablador. 20. Me gusta la cerveza y a él vino. 20. En la entrada de la estación, donde nos separamos, inmortalizamos el nacimiento de minimás con una foto. Las caras son de frío y de vino y de cerveza, y la bufanda de Lucía, las manos del uruguay que se agarran cariñosamente al cuello. La otra foto es del fin de semana en Granada. Hablamos de esta foto.
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