lunes, 29 de septiembre de 2008

acaba de irse...

Acaba de irse el fontanero. La casa tiene restos de calor. Un radiador perdía agua. Buscaba su cauce y no he querido hacerle ningún reproche, a pesar de que su huída me haya mojado el bolsillo. Otro de los radiadores, además, calentaba sólo hasta la mitad. No es época de radiadores todavía, pero hay que prepararse para el invierno. Más que el diagnóstico (exceso de aire en el circuito) me ha sorprendido el método: cerrar todos los radiadores que calientan para obligar a que el que no funciona expulse, con ayuda, el aire y así pueda completar su función. Últimamente se está malgastando innecesariamente la palabra CRISIS. Se banaliza el sustantivo. El fontanero cierra metódicamente los grifos, desenrosca la juntura y el agua, caliente, fluye, ahora sí, hasta el final de su objetivo. Crisis. Recojo del aire las palabras suspendidas. pérdida, reproche. huída, circuito, cerrar, ayuda, objetivo y las meto en el bolsillo húmedo todavía. Para una metáfora, pienso y no digo, y girándome hacia el fontanero pregunto: ¿Qué se debe?.

2 comentarios:

Lucía.uy dijo...

..más que metáfora, una poesía económico-financiera cotidiana! jejejejeje...
ya no tenemos escapatoria! jeje " en todas partes de cuecen habas......

besotes Ventu
Lucía

Ventura Camacho dijo...

supongo que eso lo aprendí del bueno de JOrge Ortiz y su libro poético/económico SE VENDE...beso